Glosas Sábado 02 Abril del 2011
GuachimanLlegó la invasión PINTADA DE VERDE... Y MÁS Lina Vega Abad lvega@prensa.com CONTRASTE. Cuando el presidente, Ricardo Martinelli, llegó a San Félix durante la pasada crisis provocada por las reformas a la legislación minera, puso un momentáneo pero efectivo fin al conflicto con los Ngäbe Buglé, al decir que lo reformado sería derogado. Y con sus ya conocidos y coloridos arranques, declaró que la explotación minera le importaba un comino. Además, acudió a una herramienta que ya sabemos que es básica en este gobierno populista y clientelar: las encuestas. En ese momento, según el mandatario, el 75% de los panameños no quería la minería y, por tanto, el gobierno daba un paso atrás. Ahora, tras la publicación de la última encuesta hecha por Unimer para La Prensa, sabemos que el Presidente se quedó corto: el porcentaje actual de rechazo a la minería a cielo abierto es de 82.6%. Además, los resultados de la encuesta aportan un dato importante: una mayoría pide que en vez de minería se desarrolle el turismo, como fórmula para obtener ingresos que beneficien de verdad y de forma sostenible a las comunidades. ¿Qué habrá que hacer para que don Salomon Shamah se sume a esta postura en defensa de la biodiversidad panameña? Pero volviendo a las comunidades y sus necesidades, llama la atención el lamentable estado en que se encuentra el hospital de Coclesito, justo donde los señores de Petaquilla Gold no han parado de sacar oro desde que este gobierno les diera los permisos para iniciar labores. Permisos que fueron dados, dicho sea de paso, a pesar de que la empresa no había cumplido todos los requerimientos de la resolución de la Anam que les aprobó su estudio de impacto ambiental. Se trata, además, de la misma empresa minera que, gracias a los señores magistrados de al Corte Suprema de Justicia, se salvó de pagar una multa muy bien ganada. Bueno, mientras los accionistas de Petaquilla Gold se forran, los funcionarios del hospital de Coclesito realizan colectas para comprar papel higiénico y jabón. Otro contraste más en esta tierra de contrastes. El cielo no hablaEn los anales de la civilización más antigua del mundo se encuentran referencias a “salvajes que merodeaban por el Lejano Oeste” del Reino del Centro. Vestían pieles y se cobijaban en cavernas. Hablaban a gritos y comían con las manos. Lo...¿Final de partida?La práctica guerra civil que vive Costa de Marfil, antaño la perla de África occidental, ha llegado a Abiyán, capital comercial del principal productor de cacao mundial y su ciudad más poblada. En Abiyán, de donde han huido masivamente quienes podían...Quien la hace, la pagaEl 80% de los ciudadanos europeos estaría de acuerdo con que existiera una tasa para las transacciones financieras realizadas por entidades bancarias, fondos de inversión de alto riesgo y otras instituciones financieras, según la encuesta realizada para...Hoy por HoyLa historia se repite una y otra vez. El funcionario asume el cargo en medio de promesas relacionadas con un mejor futuro; pero, no bien abre las gavetas del despacho, las energías se consumen en desnudar las fallas de la gestión de quien le antecedió. Viene entonces el largo tránsito por el puesto, tránsito gris, plagado de ires y venires sin consecuencias. Hasta que culmina su gestión y, fuera ya de la nave del Estado, recupera los bríos: vuelve a alzar la voz para denunciar la burocracia, la falta de transparencia o la poca rendición de cuentas. La metamorfosis se da en presidentes, alcaldes, ministros, magistrados y directores de instituciones. ¿Es que acaso no se percatan de que el país espera verlos actuar en el momento en que están dentro, y no oírles llorar cuando ya no tienen arte ni parte en los destinos de la patria? La Defensoría del Pueblo nació para ser un pilar en la defensa de los derechos humanos. Que quien la encabezó hasta hace apenas unos días, elija el momento de su salida para denunciar retrocesos en ese campo, es una insensatez que entra en el guión al que nos referimos. |
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